Historia genética de los indígenas de América
La historia genética de los indígenas de América se fundamenta en varios campos, tales como la genética del cromosoma Y, la genética mitocondrial, la genética autosomal y la proteica, los cuales van convergiendo aproximadamente en la misma historia. Los patrones genéticos indican que los indígenas de América
experimentaron varios episodios genéticos bien marcados: El primero y
más importante se dio con el poblamiento inicial de América proveniente
de Siberia, el de los paleoamericanos,
el cual sería el factor preponderante en el número de linajes y de
marcadores genéticos encontrados en la actualidad en las poblaciones
indígenas. Un poblamiento posterior correspondería al de los pueblos na-dené de Norteamérica y otro al de los esquimo-aleutas
en el extremo Norte; todos ellos también provenientes de Siberia.
Adicionalmente es posible aunque aún no comprobado, el aporte genético
europeo en la América precolombina.
Pero quien determinó específicamente que los indígenas americanos provenían de Asia a través del estrecho de Bering fue el antropólogo checo Aleš Hrdlička, sosteniendo que el hombre americano se origina en Mongolia debido al parecido físico y cultural, y que no se realizó este poblamiento de una sola vez, sino que se dio en varias migraciones.4
Si bien los dos primeros grupos (esquimo-aleutiano, na-dené) son universalmente aceptados y corresponderían a las dos oleadas más recientes, el tercer grupo el amerindio es enormemente diverso y podría corresponder a un proceso migratorio más largo en el que podrían haber participado grupos lingüísticamente diversos, a diferencia del caso de las dos últimas migraciones.
Como antecedentes de la investigación de estos tres grupos se puede citar que las lenguas na-dené fueron establecidas por Edward Sapir en 1915; la relación entre esquimales y aleutas la determinó Rasmus Rusk en 1819, lo cual fue aceptado por lingüistas y antropólogos del s.XIX y XX; y finalmente los indicios que aparentemente definen las lenguas amerindias fueron enunciados por Alfredo Trombetti en 1905, y éste fue respaldado por Sapir en 1918.
La comparación entre los resultados lingüísticos y genéticos es relativa, toda vez que la genética permite obtener conclusiones en base al reloj molecular con miles e incluso millones de años de antigüedad dada la gran variedad de las cadenas nucleicas y proteicas, en cambio la lingüística permite el análisis solo hasta los 5.000 o 6.000 años de antigüedad, pues en periodos más largos el porcentaje de palabras que muestran el parentesco entre 2 lenguas es demasiado bajo para resultar estadísticamente fiable.8 Si bien es posible que durante el paleolítico se hubiera llevado a cabo más de una migración, en base a la evidencia actual no es posible validar, si bien tampoco descartar la hipótesis amerindia de la única lengua ancestral paleoamericana.9
En este mismo estudio se encontró el haplotipo Gm3;5,11,13 en bajas
frecuencias, el cual es considerado caucásico y de probable origen en el
mestizaje.
Pocos años después (1998) se descubre un quinto linaje, el haplogrupo X, el cual tiene una distribución filogeográfica diferente, ya que mientras los primeros 4 haplogrupos A, B, C y D se desarrollan en Asia Oriental y se extienden por todo América, X es típico de Eurasia Occcidental, encontrándose en Europa en bajas frecuencias y circunscribiéndose en el Nuevo Mundo sólo a Norteamérica.16
Estos resultados avalan las teorías del poblamiento americano desde Siberia. Las rutas y su antigüedad aproximada se indican en el siguiente mapa:
Posteriormente se determinaron otros linajes, especialmente los haplogrupos C y R en Norteamérica, por lo que se dedujo que pudieron haber 2 migraciones primarias procedentes de Siberia,18 dando lugar a la siguiente distribución:
En la siguiente tabla va en negrita los haplogrupos predominantes y entre paréntesis los que tienen un probable origen en el mestizaje con otros pueblos (orden de norte a sur):
Las diferencias más saltantes serían el resultado de la relación entre las sucesivas olas inmigratorias y la introducción de nuevos linajes. Así pues durante el paleolítico habrían llegado los primeros linajes paleoamericanos A, B, C, D1 (ADNmt), Q (ADN-Y) y posiblemente después X (ADNmt); mientras que en el neolítico vendría C (ADN-Y) posiblemente con los pueblos na-dené, y además D2 y D3 (ADNmt) con los esquimo-aleutas.
El último y más detallado estudio sobre el poblamiento de América,22 analiza 52 pueblos americanos, 17 siberianos y 300.000 variantes de secuencias de ADN, concluyendo en lo siguiente:23
En el análisis del cromosoma Y, es común encontrar al haplogrupo Q en frecuencias del 100% en Mesoamérica y Sudamérica, por lo que debe haber sido parte del acervo genético paleoamericano. El mismo fenómeno ocurre con el análisis de grupo sanguíneo, donde el grupo O se encuentra en frecuencias del 100% en muchos grupos étnicos de Latinoamérica.24
Restos humanos de hace 10.300 años fueron encontrados en Alaska y reportaron pertenecer al haplogrupo mitocondrial D4h3 y al cromosómico Q-M3, los cuales pueden encontrarse actualmente muy extendidos, incluso hasta en Tierra del Fuego.26 Pero la evidencia genética más antigua la constituye el análisis de coprolitos humanos de hace 12.300 años de las Cuevas de Paisley en Oregón (EEUU), las cuales sustentan el origen paleoamericano preclovis de los amerindios y dieron como resultado A2 y B2 (ADNmt).27
Estudios recientes coinciden en que esta colonización se habría producido después del llamado Último Máximo Glacial. Un estudio da una antigüedad de 19.000 años basado en los principales haplogrupos panamericanos A2, B2, C1 y D1;28 y otro basado en la posibilidad del origen de A2 (ADNmt) en Alaska, le da 17.000 años a la colonización de América desde Siberia.29 El Proyecto Genográfico afirma que se produjo entre hace 15.000 y 20.000 años.30
Según la genética del cromosoma Y la colonización de América rondaría los 14.000 años,19 según la genética autosomal tiene unos 15.000 años22 y según el análisis del reloj molecular de todos los grupos mitocondriales americanos, tendría una antigüedad de unos 15.000 años, lo cual coincidiría con las fuentes más fiables del registro arqueológico.31
La evidencia arqueológica más confiable afirma que los restos reconocidos como los más antiguos son los de Monte Verde, al Sur de Chile, con unos 14.700 años y son más antiguos que los 13.100 de Clovis.32 Reportes sobre dataciones mucho más antiguas especialmente en Sudamérica, no han sido reconocidos por gran parte de la comunidad científica debido a críticas en los métodos o procedimientos de datación y se mantiene la controversia.33
De esta manera todas las evidencias genéticas publicadas en los últimos años avalan la teoría del poblamiento tardío, en contra de un improbable poblamiento temprano que fuera anterior a los 20.000 años. La colonización de todo el continente fue rápida, con una diferencia aproximada de unos 2.000 años entre los extremos norteamericano y sudamericano.34
La evidencia genética refuerza esta tesis, pues relaciona los nativos americanos con los pueblos indígenas de Siberia. Los 4 haplogrupos panamericanos A, B, C y D (ADNmt) se encuentran bien extendidos en todo el Sur de Siberia y marcadamente en buriatos y tuvanos. En los tuvanos por ejemplo se presentan los 4 grupos sumando un 72% y estableciendo una probable conexión entre los primeros americanos y el Sur de Siberia.36 Sin embargo en el Norte de Siberia, donde A y B son escasos, los haplogrupos C y D llegan a sumar 86% en yakutos y evenkis orientales.37
Por otro lado, el linaje patrilineal Q (ADN-Y), que es el más común entre todos los pueblos indígenas americanos, tiene en el viejo mundo la mayor frecuencia en Siberia Occidental en los pueblos yeniseos, tales como los ket y selkup.38
En conclusión se puede afirmar que si bien hay una conexión entre Siberia y América, no existe en la actualidad una región específica en Eurasia que se relacione absolutamente con el poblamiento de América.36
Finalmente se ha sostenido la posibilidad de una migración desde Europa, la hipótesis solutrense, como parte de la herencia ancestral de los amerindios. Sin embargo ninguna de estas 3 rutas está totalmente demostrada, si bien tampoco descartada, en base a la evidencia genética.
Estas teorías se han visto reforzadas por el hallazgo del haplogrupo D4h (también llamado D10) en la isla del Príncipe de Gales (costa del Pacífico de Alaska) de hace 10.300 años.41
También es posible que esté relacionado con la colonización vikinga en América desde el s.X y que los nativos skræling de Vinland sean una referencia a los pueblos algonquinos del Canadá;53 54 o también que pudo existir alguna relación algonquino-celta, toda vez que en los pueblos nórdicos y celtas están presentes estos haplogrupos (X2-ADNmt y R1b-ADN-Y).
Un trabajo reciente (2007) de genética autosómica y coordinado entre laboratorios de genética molecular de EEUU, Reino Unido, Suiza, Colombia, Perú, México, Canadá, Brasil, Costa Rica y Chile, relaciona 24 poblaciones indígenas americanas con 54 poblaciones del resto del mundo;21 concluyendo que dentro del continente americano existe baja diversidad genética y en cambio una gran diferenciación con las poblaciones nativas del resto de mundo. Entre los resultados (ver imagen a la derecha) se puede apreciar la mayor divergencia entre los pueblos na-dené (chipewyan) con los amerindios; y a su vez dentro de los amerindios se pueden diferenciar a los pueblos del Este de Norteamérica por un lado (los cree y ojibwe, hablantes de lenguas álgicas) con los demás pueblos amerindios por el otro (desde México hasta el extremo sudamericano), formando estos últimos un grupo sólidamente establecido con un 100% de confiabilidad en su unidad genética. Puede observarse también la estrecha relación genética entre quechuas y aymaras.
Estudios a partir de 14 locus genéticos encontraron que poblaciones atabascanas (na-dené) están más cercanos a esquimales y chukchis que a los pueblos algonquinos.68 69 Posteriormente Cavalli-Sforza (1994)70 hace un estudio más exhaustivo analizando 23 etnias americanas. Como resultado afirma que hay un distanciamiento de los pueblos na-dené del Norte con los del Sur, apareciéndo los del Norte más cercanos a los esquimales, en cambio los na-dené del Sur se acercarían a los pueblos amerindios almosanos (álgico-wakash).
Tomando en cuenta el ADN mitocondrial, los na-dené del Norte, incluyendo los haida, presentan predominio absoluto del haplogrupo A (ADNmt), mientras que los na-dené del Sur presentan otros grupos menores que podrían determinar que se produjo un mestizaje con pueblos amerindios de Norteamérica.71
La evidencia genética del cromosoma-Y nos brinda también una conexión entre estos pueblos. El pueblo siberiano ket, que es prácticamente el único pueblo yeniseo que conserva su lengua original, es también el único que tiene un perfil ADN-Y conformado sólo por 2 haplogrupos: un mayoritario Q y un minoritario C3,38 al igual que los apache y otros pueblos na-dené.
En cuanto a la genética mitocondrial, se encontró el linaje materno A2a1 tanto en apaches (na-dené) como en selkupis (yeniseos).26
Esta conexión genética entre esquimo-aleutas y chukchis podría tener un equivalente lingüístico en una relación entre las lenguas esquimo-aleutianas y las lenguas chucoto-kamchaktas (Swadesh 1962),76 o incluso relacionarse con la hipótesis de las lenguas uralo-siberianas.
Contenido
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Hipótesis de las migraciones de Siberia
Antecedentes históricos
Las teorías antropológicas colocaron históricamente a los indígenas americanos en diferentes agrupamientos. En las primeras clasificaciones (François Bernier, s.XVII) se les clasificó junto con el grupo europeo, en el s.XVIII solían agruparse independientemente, y en la antropología del s.XIX comúnmente se relacionaba a indígenas americanos y esquimales con los asiáticos orientales dentro de un grupo mayor denominado raza mongólica.3Pero quien determinó específicamente que los indígenas americanos provenían de Asia a través del estrecho de Bering fue el antropólogo checo Aleš Hrdlička, sosteniendo que el hombre americano se origina en Mongolia debido al parecido físico y cultural, y que no se realizó este poblamiento de una sola vez, sino que se dio en varias migraciones.4
Hipótesis de las tres migraciones
La teoría de las tres migraciones siberianas que poblaron América apareció en 1985, con las primeras investigaciones genéticas5 y se popularizó a partir de 1986,a partir de los trabajos del lingüista Joseph Greenberg, la paleoantropóloga Christy Turner y el genetista Stephen Zegura, publicando conjuntamente "El Poblamiento de América: Una comparación de la evidencia lingüística, dental y genética".6Evidencia lingüística
Greenberg propuso tres familias principales de lenguas en América: esquimo-aleutianas, na-dené y lenguas amerindias, las cuales equivaldrían a tres procesos distintos del poblamiento de América,7 aunque sus métodos y conclusiones no son aceptados por la mayoría de lingüistas americanistas.Si bien los dos primeros grupos (esquimo-aleutiano, na-dené) son universalmente aceptados y corresponderían a las dos oleadas más recientes, el tercer grupo el amerindio es enormemente diverso y podría corresponder a un proceso migratorio más largo en el que podrían haber participado grupos lingüísticamente diversos, a diferencia del caso de las dos últimas migraciones.
Como antecedentes de la investigación de estos tres grupos se puede citar que las lenguas na-dené fueron establecidas por Edward Sapir en 1915; la relación entre esquimales y aleutas la determinó Rasmus Rusk en 1819, lo cual fue aceptado por lingüistas y antropólogos del s.XIX y XX; y finalmente los indicios que aparentemente definen las lenguas amerindias fueron enunciados por Alfredo Trombetti en 1905, y éste fue respaldado por Sapir en 1918.
La comparación entre los resultados lingüísticos y genéticos es relativa, toda vez que la genética permite obtener conclusiones en base al reloj molecular con miles e incluso millones de años de antigüedad dada la gran variedad de las cadenas nucleicas y proteicas, en cambio la lingüística permite el análisis solo hasta los 5.000 o 6.000 años de antigüedad, pues en periodos más largos el porcentaje de palabras que muestran el parentesco entre 2 lenguas es demasiado bajo para resultar estadísticamente fiable.8 Si bien es posible que durante el paleolítico se hubiera llevado a cabo más de una migración, en base a la evidencia actual no es posible validar, si bien tampoco descartar la hipótesis amerindia de la única lengua ancestral paleoamericana.9
Evidencia antropológica física
La evidencia antropológica dental sugirió que los nativos del Norte de China con una primera migración, dieron lugar a la formación de los grupos étnicos paleoamericanos; una segunda migración a los na-dené y una tercera a los esquimo-aleutas.10Análisis genético
Grupo sanguíneo
Estudios de los años 1920s determinaron la predominancia del grupo sanguíneo O en las poblaciones precolombinas, encontrándose también A pero solo en el Norte. Jacob Bronowski dedujo en 1973 que en el poblamiento de América se habrían dado al menos dos procesos migratorios: El primero llevando exclusivamente el grupo O, típico de Sudamérica y una segunda ola migratoria trayendo al grupo A solo o acompañado de O, tal como se encuentra en Norteamérica.11Genética proteica
La investigación genética proteica es pionera en el desarrollo de la hipótesis de las tres migraciones. El análisis de la inmunoglobulina G en 1985 reporta una diferente distribución entre los nativos americanos, lo que correspondería según los autores a los 3 grupos implicados en el poblamiento de América desde el oriente siberiano y según el siguiente esquema:5Alotipos mg | Gm1;21 | Gm1,2;21 | Gm1;11,13 |
---|---|---|---|
Paleoamericano | Sí | Sí | no |
Na-dené | Sí | Sí | Sí |
Esquimo-aleuta | Sí | no | Sí |
Genética mitocondrial
Los primeros linajes descubiertos los dio la genética mitocondrial, encontrándose en 1990 cuatro grupos de haplotipos (haplogrupos) en los amerindios12 y una variante de uno de ellos en los pueblos na-dené.13 Estos 4 haplogrupos fueron nombrados en 1992 usando las primeras letras del alfabeto: A, B, C y D, comprobando además el origen asiático de la colonización de América.14 Al encontrar que en los nativos na-dené dogrib del Canadá se halló casi exclusivamente el grupo A, pronto se dedujo que ello respalda el origen independiente de los pueblos na-dené, pues los amerindios tendrían un origen más antiguo migrando desde Siberia a través del puente de Beringia y con una temprana tribalización.15Pocos años después (1998) se descubre un quinto linaje, el haplogrupo X, el cual tiene una distribución filogeográfica diferente, ya que mientras los primeros 4 haplogrupos A, B, C y D se desarrollan en Asia Oriental y se extienden por todo América, X es típico de Eurasia Occcidental, encontrándose en Europa en bajas frecuencias y circunscribiéndose en el Nuevo Mundo sólo a Norteamérica.16
Estos resultados avalan las teorías del poblamiento americano desde Siberia. Las rutas y su antigüedad aproximada se indican en el siguiente mapa:
Genética del cromosoma Y
En los nativos americanos existe un solo linaje patrilineal claramente mayoritario, determinado en 1995, se le denominó DYS199 (actualmente Q1a3a1 o Q-M3) y se presenta en todos los pueblos indígenas americanos, incluidos los esquimales, pero especialmente en Centroamérica y Sudamérica con frecuencias de más del 90%.17Posteriormente se determinaron otros linajes, especialmente los haplogrupos C y R en Norteamérica, por lo que se dedujo que pudieron haber 2 migraciones primarias procedentes de Siberia,18 dando lugar a la siguiente distribución:
Región | Linajes maternos16 | Linajes paternos19 |
---|---|---|
Norteamérica | A, B, C, D, X | C, Q, R |
Mesoamérica y Sudamérica | A, B, C, D | Q |
Genética autosómica
Los últimos estudios genéticos realizados a nivel del Polimorfismo de nucleótido concluyen que el poblamiento de América se realizó en tres oleadas migratorias desde Asia, en donde los primeros americanos habrían llegado hace unos 15.000 años y posteriormente arrivaron los pueblos na-dené y los esquimoaleutas.20Principales grupos
El análisis genético lineal subcladístico (en haplogrupos) realizado posteriormente en la población nativa de América, permite identificar grupos y subgrupos cuyo particular acervo genético originario materno (mitocondrial) y paterno (cromosomal Y) puede definirlos.En la siguiente tabla va en negrita los haplogrupos predominantes y entre paréntesis los que tienen un probable origen en el mestizaje con otros pueblos (orden de norte a sur):
Grupo | Subrupo | Linajes maternos | Linajes paternos |
---|---|---|---|
Esquimo-aleuta | Esquimal | A2a, A2b, D2, D3 | Q1a3a (R1) |
Aleuta | A2a, D2 | Q1a3a (R1) | |
Na-dené | Na-dené del Norte | A2a, (D2) | Q1a3a, C3b, (R1) |
Na-dené del Sur | A2a, (B2, C1) | Q1a3a, C3b | |
Paleoamericano | Norteamérica | A2-64, B2, C1, D1, X2 | Q1a3a, (C3b, R1) |
Mesoamérica y Sudamérica | A2-64, B2, C1, D1, D4h | Q1a3a |
Semejanzas y diferencias
Entre los pueblos indígenas de América, son más las semejanzas que las diferencias. Según la genética autosómica, en el continente americano existe baja diversidad genética y en cambio una gran diferenciación con las poblaciones nativas del resto del mundo.21 Prueba de esta unidad y uniformidad genética se encuentra en que los linajes fundadores del poblamiento de América A2 (ADNmt) y Q1a3a (ADN-Y), son típicos del continente y con frecuencia predominantes; al igual que el grupo sanguíneo O+.Las diferencias más saltantes serían el resultado de la relación entre las sucesivas olas inmigratorias y la introducción de nuevos linajes. Así pues durante el paleolítico habrían llegado los primeros linajes paleoamericanos A, B, C, D1 (ADNmt), Q (ADN-Y) y posiblemente después X (ADNmt); mientras que en el neolítico vendría C (ADN-Y) posiblemente con los pueblos na-dené, y además D2 y D3 (ADNmt) con los esquimo-aleutas.
El último y más detallado estudio sobre el poblamiento de América,22 analiza 52 pueblos americanos, 17 siberianos y 300.000 variantes de secuencias de ADN, concluyendo en lo siguiente:23
- La mayoría de la población nativa americana desciende enteramente de un solo grupo de primeros migrantes que cruzó Beringia, un puente que unió Asia y América durante la era de hielo. De allí se produjo una expansión por todo el continente, seguido de múltiples divergencias y finalmente hubo poco flujo genético entre los grupos nativos americanos, especialmente en América del Sur.
- Se produjeron dos migraciones posteriores que dejaron una huella genética entre los hablantes de lenguas na-dené y esquimoaleutas. Estas migraciones se mezclaron con los primeros pueblos nativos ya establecidos, de tal manera que los pueblos na-dené presentan la mayor parte del genoma de la primera migración, un 90%, mientras que en los esquimoaleutas se conservó el 50% del mismo.
- También se produjo una migración de regreso de América hacia Siberia, tal como se ve en el análisis genético de los pueblos esquimo-siberianos y en chukchis.
- Los pueblos americanos presentan también huella genética de origen europeo y africano, lo que se asume proviene de las migraciones posteriores a la conquista de 1492; por lo que el estudio mencionado empleó métodos para concentrarse en la genética de origen asiático que ha permitido obtener las conclusiones aquí mencionadas.
Paleoamericanos
Se denomina paleoamericanos o paleoindios a las poblaciones más antiguas que arribaron a América en el paleolítico (hace más de 10.000 años) y que también son llamados amerindios por muchos genetistas.En el análisis del cromosoma Y, es común encontrar al haplogrupo Q en frecuencias del 100% en Mesoamérica y Sudamérica, por lo que debe haber sido parte del acervo genético paleoamericano. El mismo fenómeno ocurre con el análisis de grupo sanguíneo, donde el grupo O se encuentra en frecuencias del 100% en muchos grupos étnicos de Latinoamérica.24
Paleoantropología genética
El análisis de ADN de las poblaciones indígenas actuales, así como el de fósiles humanos, proporciona nuevas luces al estudio del poblamiento de América. Análisis de 42 muestras de las momias chinchorro de hasta 7.000 años de antigüedad (de las más antiguas del mundo) dan como resultado A:31,2 B:21,9 C:31,2 y D:3,1% de perfil mitocondrial.25Restos humanos de hace 10.300 años fueron encontrados en Alaska y reportaron pertenecer al haplogrupo mitocondrial D4h3 y al cromosómico Q-M3, los cuales pueden encontrarse actualmente muy extendidos, incluso hasta en Tierra del Fuego.26 Pero la evidencia genética más antigua la constituye el análisis de coprolitos humanos de hace 12.300 años de las Cuevas de Paisley en Oregón (EEUU), las cuales sustentan el origen paleoamericano preclovis de los amerindios y dieron como resultado A2 y B2 (ADNmt).27
Antigüedad
La llegada de los primeros pobladores al continente americano, ha sido ampliamente discutida tanto en sus rutas de procedencia como en su antigüedad, proponiendo fechas tan disímiles como 12.000 o hasta 60.000 años.Estudios recientes coinciden en que esta colonización se habría producido después del llamado Último Máximo Glacial. Un estudio da una antigüedad de 19.000 años basado en los principales haplogrupos panamericanos A2, B2, C1 y D1;28 y otro basado en la posibilidad del origen de A2 (ADNmt) en Alaska, le da 17.000 años a la colonización de América desde Siberia.29 El Proyecto Genográfico afirma que se produjo entre hace 15.000 y 20.000 años.30
Según la genética del cromosoma Y la colonización de América rondaría los 14.000 años,19 según la genética autosomal tiene unos 15.000 años22 y según el análisis del reloj molecular de todos los grupos mitocondriales americanos, tendría una antigüedad de unos 15.000 años, lo cual coincidiría con las fuentes más fiables del registro arqueológico.31
La evidencia arqueológica más confiable afirma que los restos reconocidos como los más antiguos son los de Monte Verde, al Sur de Chile, con unos 14.700 años y son más antiguos que los 13.100 de Clovis.32 Reportes sobre dataciones mucho más antiguas especialmente en Sudamérica, no han sido reconocidos por gran parte de la comunidad científica debido a críticas en los métodos o procedimientos de datación y se mantiene la controversia.33
De esta manera todas las evidencias genéticas publicadas en los últimos años avalan la teoría del poblamiento tardío, en contra de un improbable poblamiento temprano que fuera anterior a los 20.000 años. La colonización de todo el continente fue rápida, con una diferencia aproximada de unos 2.000 años entre los extremos norteamericano y sudamericano.34
Conexión siberiana
Está ampliamente reconocido el poblamiento de América desde Siberia, ya que durante la edad de hielo América y Asia se encontraban unidas a través de un gran puente llamado Beringia.35La evidencia genética refuerza esta tesis, pues relaciona los nativos americanos con los pueblos indígenas de Siberia. Los 4 haplogrupos panamericanos A, B, C y D (ADNmt) se encuentran bien extendidos en todo el Sur de Siberia y marcadamente en buriatos y tuvanos. En los tuvanos por ejemplo se presentan los 4 grupos sumando un 72% y estableciendo una probable conexión entre los primeros americanos y el Sur de Siberia.36 Sin embargo en el Norte de Siberia, donde A y B son escasos, los haplogrupos C y D llegan a sumar 86% en yakutos y evenkis orientales.37
Por otro lado, el linaje patrilineal Q (ADN-Y), que es el más común entre todos los pueblos indígenas americanos, tiene en el viejo mundo la mayor frecuencia en Siberia Occidental en los pueblos yeniseos, tales como los ket y selkup.38
En conclusión se puede afirmar que si bien hay una conexión entre Siberia y América, no existe en la actualidad una región específica en Eurasia que se relacione absolutamente con el poblamiento de América.36
Origen de los ancestros siberianos
Se considera que los primeros emigrantes siberianos que poblaron América tenían a su vez un origen dual, es decir que eran mestizos descendientes de hombres caucásicos y mujeres mongólicas. Pueblos con estas características habitan la Siberia Central en la actualidad.39Hipótesis de las rutas colonizadoras paleoamericanas
Hay varias hipótesis sobre las rutas migratorias de los primeros colonizadores, la más aceptada según evidencias geológicas es la hipótesis Clovis del corredor libre de hielo que se habría formado entre Beringia y las Grandes Llanuras de Norteamérica al final de la última glaciación. También es posible una ruta por las costas e islas costeras del Pacífico.Finalmente se ha sostenido la posibilidad de una migración desde Europa, la hipótesis solutrense, como parte de la herencia ancestral de los amerindios. Sin embargo ninguna de estas 3 rutas está totalmente demostrada, si bien tampoco descartada, en base a la evidencia genética.
Hipótesis de la migración única
Según la evidencia mitocondrial, es posible que la colonización paleoamericana sería el resultado de una sola migración desde Siberia por la ruta costera.40Hipótesis 2 rutas desde Siberia
La idea de 2 rutas de colonización de América desde Siberia proviene del hecho de que los paleoamericanos pueden dividirse razonablemente en 2 subgrupos genéticamente diferenciados, ya sea por el cromosoma-Y o por el ADN mitocondrial o por ambas, generando 2 rutas, una más antigua que la otra y caracterizando 2 poblaciones que pueden resumirse del siguiente modo según diversos autores:Grupo | Probable ruta9 | Antigüedad32 | Linajes maternos9 | Linajes paternos19 |
---|---|---|---|---|
Amerindios panamericanos | Migración costera del Pacífico | 17.500 | A2, B2, C1, C4c, D1, D4h3a | Q |
Amerindios del Este de Norteamérica | Corredor libre de hielo | 13.000 | A2, B2, C1, D1, X2a, X2g | Q, (C3b, R1b) |
Este de Norteamérica: Linajes de Occidente
La presencia del haplogrupo X (ADNmt) al Este de Norteamérica (ver mapa), un linaje típico de Eurasia Occidental, es coincidente con la presencia de varios clados ADN-Y también típicos de Eurasia Occidental tales como R1b y otros menores (G, J y E).42 La presencia en América de estos linajes de Occidente ha sido interpretada con las siguientes tres hipótesis:Origen siberiano
La presencia de X (ADNmt), R1a, R1b y C (ADN-Y) en América, pudo ser el resultado de migraciones de Siberia a través del corredor libre de hielo,32 ya que todos estos linajes pueden encontrarse, aunque a veces escasamente, en las poblaciones actuales del Sur de Siberia.43 Esta hipótesis tiene una concordancia étnica y cultural indígena.18Reciente mestizaje europeo
Se considera que la presencia de R1b y otros ADN-Y menores en América sería resultado del mestizaje moderno entre amerindios y europeos.42 Esta hipótesis sería consistente con la evidencia etnográfica entre el contacto entre los pueblos ojibwa y comerciantes europeos,44 produciéndose un alto mestizaje similar al de los métis, en donde el linaje materno proviene mayormente de nativas canadienses y el paterno de la colonización anglo-francesa.45 Aunque otros autores apoyan esta hipótesis,19 46 no se ha realizado ni/o publicado el análisis subcladístico detallado que permita descartar otras hipótesis.Hipótesis solutrense
Otros autores sostienen la posibilidad de colonización de América por una migración proveniente de Europa, particularmente de Iberia y hace 15.000 años, la cual trajo consigo al haplogrupo X y constituiría una conexión entre la cultura solutrense y la cultura Clovis.47 X es común en toda Europa y particularmente en Irlanda se encontró el linaje X2j, el cual es un clado hermano del linaje americano X2a.48 Además R1b es predominante en Europa Occidental.49 Algunos autores han equiparado la industria lítica Clovis con la de la cultura solutrense, basados en el estilo de la fabricación de herramientas,50 pero no se considera que haya evidencia concluyente.51 También se ha sugerido que los restos del hombre de Kennewick, de unos 7 500 años de antigüedad y fisonomía similar a los europeos podría estar relacionada con una inmigración europea en las primeras etapas del poblamiento de América.52También es posible que esté relacionado con la colonización vikinga en América desde el s.X y que los nativos skræling de Vinland sean una referencia a los pueblos algonquinos del Canadá;53 54 o también que pudo existir alguna relación algonquino-celta, toda vez que en los pueblos nórdicos y celtas están presentes estos haplogrupos (X2-ADNmt y R1b-ADN-Y).
Subgrupos amerindios
No existe actualmente una clasificación genética reconocida que permita dividir en subgrupos la población amerindia o paleoamericana. Sin embargo la genética autosómica y la mitocondrial permiten establecer algunas relaciones que coinciden con aspectos lingüísticos y geográficos, pero sin establecer un número bien definido de estos grupos ni fronteras claras entre ellos.Genética autosómica
Un estudio de Cavalli-Sforza y su equipo en 1988,56 examina por polimorfismo genético a 42 poblaciones alrededor del mundo, concluyendo que hay una correlación entre genética y lingüística de algunas macrofamilias, relacionándo además los tres grandes grupos de nativos americanos con las poblaciones del Norte de Asia (Siberia) del siguiente modo (ver cladograma de la izquierda):
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Un trabajo reciente (2007) de genética autosómica y coordinado entre laboratorios de genética molecular de EEUU, Reino Unido, Suiza, Colombia, Perú, México, Canadá, Brasil, Costa Rica y Chile, relaciona 24 poblaciones indígenas americanas con 54 poblaciones del resto del mundo;21 concluyendo que dentro del continente americano existe baja diversidad genética y en cambio una gran diferenciación con las poblaciones nativas del resto de mundo. Entre los resultados (ver imagen a la derecha) se puede apreciar la mayor divergencia entre los pueblos na-dené (chipewyan) con los amerindios; y a su vez dentro de los amerindios se pueden diferenciar a los pueblos del Este de Norteamérica por un lado (los cree y ojibwe, hablantes de lenguas álgicas) con los demás pueblos amerindios por el otro (desde México hasta el extremo sudamericano), formando estos últimos un grupo sólidamente establecido con un 100% de confiabilidad en su unidad genética. Puede observarse también la estrecha relación genética entre quechuas y aymaras.
Subgrupos mitocondriales y familias lingüísticas
Diferentes regiones geográficas presentan una correlación con la forma de distribución de los grandes haplogrupos A, B, C, D y X, los cuales corresponden a su vez con las familias lingüísticas más reconocidas. Las siguientes regiones son las más representativas (de sur a norte):- Araucanía y Patagonia: Los pueblos del centro y sur de Chile y Argentina se caracterizan por el predominio del haplogrupo D, seguido de C. Se ajustan a ello los hablantes de las llamadas lenguas andinas meridionales tales como mapuches, yaganes, alacalufes57 y chon.58
- Andes: Los pueblos de los Andes presentan gran predominio del haplogrupo B, seguido de D o A, destacando Bolivia seguida del Perú, el Norte de Chile, el Ecuador y la región pacífica colombiana. B es mayoritario especialmente en hablantes de lenguas aimaras, uru-chipayas59 y mosetenas,60 un poco menos en quechuas61 y chocó, y no bien definido en barbacoanas.60 Es posible que en la prehistoria andina no siempre haya predominado B, pues la cultura Chinchorro (Arica) de hace 7.000 años presentan un perfil mitocondrial más relacionado con los pueblos del Este de Sudamérica.25
- Este de Sudamérica: Grupo heterogeneo formado por los pueblos de las regiones de la Amazonía, Gran Chaco y Caribe, incluyendo las Antillas. Los cuatro haplogrupos panamericanos se encuentran dispersos sin que ninguno de ellos sea claramente predominante, aunque sobresale un poco el linaje C, por ejemplo en las familias arahuaca, caribe, tucana, yanomami, pano-tacana,62 ticuna, cofán y movima; con una tendencia parcial hacia D en el grupo mataco-guaicurú,61 hacia B en ye y hacia A en guaraníes.63
- Mesoamérica y Centroamérica: En Mesoamérica hay un predominio bien marcado del haplogrupo A, seguido de B, típico de los pueblos mayenses, otomangues y mixe-zoqueanos.64 Este perfil se extiende por Centroamérica hasta Colombia y es característico en chibchas y paez.60
- Aridoamérica: El Norte de México y Suroeste de los EEUU conforman la región de Aridoamérica y en ella prevalece el haplogrupo B. Esta característica es propia de las familias yumano-cochimí, uto-azteca, kiowa-tañoana, caddoana y zuñi, con algunas excepciones como en el caso de los nahuas que poseen un perfil más relacionado con los mesoamericanos.65
- Amerindio del Norte: El haplogrupo A es mayoritario en todo el Este de Norteamérica, Norte de Estados Unidos y Canadá. Esto es característico en álgicos, iroqueses, siux, muskogui,66 salishanos y wakash. Sin embargo lo más particular de esta región es la presencia del haplogrupo X, el cual no tiene una distribución uniforme, pues de lejos su mayor frecuencia y diversidad está en los pueblos algonquinos.40 La diferencia entre la distribución de X con la del conjunto A-D puede interpretarse como una posible evidencia del origen dual de estos pueblos, en donde X habría arribado posteriormente siendo absorbido por la población inicial.9
Pueblos na-dené
Diversos estudios genéticos diferencian a los hablantes de lenguas na-dené de los pueblos esquimo-aleutas y de los amerindios. Pero lo que más caracteriza a los pueblos na-dené es la presencia del haplogrupo C3 (ADN-Y).67 (ver mapa)Na-dené del Sur y del Norte
Una investigación genética proteica (alotipo mg) en el Suroeste de EEUU, encuentra que la diferencia genética más importante en esta región está entre los na-dené del Sur (apache, navajo) y los demás pueblos (pima, pápago, hopi, hualapai), reforzando según los autores la tesis de las 3 migraciones que poblaron América.5Estudios a partir de 14 locus genéticos encontraron que poblaciones atabascanas (na-dené) están más cercanos a esquimales y chukchis que a los pueblos algonquinos.68 69 Posteriormente Cavalli-Sforza (1994)70 hace un estudio más exhaustivo analizando 23 etnias americanas. Como resultado afirma que hay un distanciamiento de los pueblos na-dené del Norte con los del Sur, apareciéndo los del Norte más cercanos a los esquimales, en cambio los na-dené del Sur se acercarían a los pueblos amerindios almosanos (álgico-wakash).
Tomando en cuenta el ADN mitocondrial, los na-dené del Norte, incluyendo los haida, presentan predominio absoluto del haplogrupo A (ADNmt), mientras que los na-dené del Sur presentan otros grupos menores que podrían determinar que se produjo un mestizaje con pueblos amerindios de Norteamérica.71
Conexión yenisea
Se ha descubierto afinidad lingüística entra las lenguas na-dené y las lenguas yeniseianas, conformando la familia dené-yenisea.72La evidencia genética del cromosoma-Y nos brinda también una conexión entre estos pueblos. El pueblo siberiano ket, que es prácticamente el único pueblo yeniseo que conserva su lengua original, es también el único que tiene un perfil ADN-Y conformado sólo por 2 haplogrupos: un mayoritario Q y un minoritario C3,38 al igual que los apache y otros pueblos na-dené.
En cuanto a la genética mitocondrial, se encontró el linaje materno A2a1 tanto en apaches (na-dené) como en selkupis (yeniseos).26
Esquimo-aleutas
Son los hablantes de lenguas esquimo-aleutianas, también llamados escaleutas.73 La genética mitocondrial ha determinado que son del origen más tardío respecto a los demás grupos nativos americanos, ya que los haplogrupos característicos son relativamente recientes, de 2.500 a 5.000 años de antigüedad. Los restos más antiguos provienen de Groenlandia, tienen unos 4.000 años y han sido analizados genéticamente, lo que permite creer que los primeros esquimo-aleutas habrían llegado de Siberia hace unos 5.500 años.74Origen dual
Los linajes característicos escaleutas son D2, D3, A2a, A2b (ADNmt) y Q (ADN-Y). La migración que provino de Siberia trajo consigo los haplogrupos D2 y D3, pero se considera que A2 y sus subclados A2a y A2b son de origen americano.26 Por lo tanto los pueblos escaleutas tendrían un origen dual: Por un lado proveniente de Siberia y por el otro de nativos americanos que colonizaron el Ártico luego que retrocedieran los hielos al terminar la última glaciación. Esta podría ser la razón de la predominancia de Q (ADN-Y) en esquimales.Conexión chukchi
Igualmente los pueblos chukchi presentan estos mismos haplogrupos D2, D3, A2a y A2b,29 señal de la estrecha relación genética entre estos pueblos. Ello implicaría además que no solo hubieron migraciones siberianas que poblaron América, sino también migraciones americanas que regresaron a Siberia llevando algunos de sus linajes (A2a, A2b y tal vez C1a).26 La siguiente tabla permite observar esta relación:Grupo | Linajes maternos29 | Linajes paternos |
---|---|---|
Inuit | A2a, A2b, D3 | Q1a3a, R142 |
Aleutas | A2a, D2 | Q1a3a, (R1)75 |
Esquimo-siberianos | A2a, A2b, D2, D3 | N1c, Q1a3a, R118 |
Chukchis | A2a, A2b, C2, C3, D2, D3, G | C3c, N1c, Q1a3a, R1 |
Antigüedad por linajes
Según el ADN mitocondrial
Se ha intentado calcular la antigüedad de cada linaje partiendo de la hipótesis de que a mayor número de mutaciones en el ADN, mayor la edad de cada haplogrupo. Dos estudios recientes basados en el reloj molecular mitocondrial31 77 dan los siguientes resultados aproximados:- A: Originado hace unos 30.000 años en Asia Oriental.
- Pre-A2 (o A4): 25.000 años y probable origen chino.
- A2: 13.00031 o 16.000 años con un probable origen en Alaska29
- A2a: 4.700, en Norteamérica y Siberia Oriental.29
- A2b: 2.600, en esquimales y chukchis.
- A2 (64): Con varios subclados presentes en América tales como A2d, A2g, A2h (Colombia), A2i (EEUU), A2j, A2k, A2n (Canadá), A2p (Ecuador) y A2r (México y Guatemala).
- A2: 13.00031 o 16.000 años con un probable origen en Alaska29
- Pre-A2 (o A4): 25.000 años y probable origen chino.
- B (16189, 8281) Con 50.000 años, en Asia Oriental.
- B4: 44.000
- B4b: 28.000
- B2: Con 14.600, es autóctono de América.
- B4b: 28.000
- B4: 44.000
- M8: 43.000 años, propio del Extremo Oriente.
- D (16189, 8281) Con 48.000 años, propio del Extremo Oriente.
- D4: 27.000
- D1: 13.500, exclusivo de América.
- D4e: 23.000
- D3 (o D4b): 26.000
- D3a (o D4b1): 20.000.
- D3a2a (o D4b1a2a): En Siberia y esquimales.
- D3a (o D4b1): 20.000.
- D4h: 18.000, en Asia Oriental y en amerindios.9
- D4: 27.000
- X (16189, 8281) Con 32.000 años, originado en el Cercano Oriente.
- X2: 21.000
- X2a'j: Además de Norteamérica, también encontrado en Irán, en Siberia (en el Podkamennaya Tunguska),48 Irlanda y Egipto.
- X2a: 12.800 años y exclusivo de Norteamérica.
- X2a'j: Además de Norteamérica, también encontrado en Irán, en Siberia (en el Podkamennaya Tunguska),48 Irlanda y Egipto.
- X2: 21.000
Antigüedad según el cromosoma Y
Siendo los linajes más comunes en nativos americanos Q, C y R, la antigüedad aproximada de estos se calcula en lo siguiente:- C: Originado al Sur de Asia hace unos 50.000 años.67
- C3: Propio del Extremo Oriente.
- C3b: Con 14.000 años,42 típico de los pueblos na-dené (América del Norte).
- C3: Propio del Extremo Oriente.
Véase también
- Poblamiento de América
- Poblamiento de América (ruta del Pacífico)
- Poblamiento de América (ruta del Atlántico)
- Paleoamericano
- Prehistoria de América
- América precolombina
- Teoría del poblamiento temprano
- Teoría del poblamiento tardío
- Primeros pobladores andinos
Enlaces externos
- América se pobló por primera vez en tres oleadas migratorias desde Asia Noticia de terra.com, julio 2012
- Poblamiento de América Historias del Mundo. RedEscolar.
- Genética del poblamiento de América. Antropológicas, blog.
- Paleoamerican Origins. Encyclopedia Smithsonian
- Haplogrupos europeos R1b (ADN-Y) y X (ADNmt) en Norteamérica. Forum de Eupedia.com (en inglés)
- Solutrean hypothesis, youtube
- Haplogrupos del cromosoma Y en los pueblos indígenas de América.
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