Con un set impecable, pródigos en mimos y caricias musicales hacia el publico, los Cadillacs además sonaron implacables, como una orquesta virtuosa, monolítica a partir de la incorporación de Florián Fernández Capello en guitarra, Astor Cianciarulo en bajo y batería y de un trombonista y un saxofonista que dirigidos por el trompetista Dany Lozano brillaron toda la noche.
Luego del set de Visión, la banda de Astro Cianciarulo, en las pantallas del Luna Park comenzaron a verse imágenes del cortometraje que acompañan las primeras cuatro canciones que comenzaron a sonar del nuevo disco "La Salvación de Solo y Juan".
Inmediatamente la banda copo el escenario y se metió en terrenos del rock progresivo con la canción "El Fantasma" de su nuevo disco, con Florián a cargo de las guitarras y Astor a dos baterías con el talentoso Fernando Ricciardi, la canción tuvo arreglos de bronces muy graves con Lozano a cargo de la trompeta y acompañado por dos trombones, hasta que uno de ellos tomo el saxo abritono y la sección disparo los hermosos arreglos originales del "Genio del Dub" ahí el Luna Park salio de su expectativa y comenzó a Bailar con un Vicentico, muy motivado y ansioso por la final que juega hoy su San Lorenzo.
Con Ricciardi en la batería y Astor tocando elementos de percusión, la base se puso cargada y Flavio y Florián arrancaron con "la Luz del ritmo" que movió todo la estructura del Luna, mientras Mario Siperman metía arreglos de Hamond y farfisa.
La fiesta siguió con "Demasiada presión" donde la banda apoyada en la sección de bronces, en la doble batería y los arreglos de Siperman sonó como una orquesta, esas de salseros que tanto aman los Cadillacs.
Mientras la banda tocaba, sentado al costado del escenario, el artista gráfico argentino Jorge Alderet iba disparando desde su MAC toda una serie de gráficos y cómics juguetones que ilustraban cada canción en las pantallas.
La mano progresiva volvio al escenario con "V Centenario", y luego una versión muy potente pero también con entramados de fusión y hasta jazzeros de "Piazzola" de su disco "Fabulosos Calavera" pero esta vez a dos bajos Cianciarulo, Flavio y Astor.
Y los dos hijos hijos demostraron estar a la altura, Florián es preciso, selectivo, puede solear bien power y se le da muy bien el reggae y el ska, mientras que Astor tiene un groove descomunal en el bajo. Pero además ambos le ponen mucha actitud y presencia desde el escenario.
Luego la gente recibió un regalo desde el disco "Yo te avise" con una hermosa versión de "Estoy harto de verte con otros" con muy buenos arreglos de la sección de vientos y un Vicentico que se motivaba cada vez m{as al ver la buena respuesta de la gente.
Las luces se apagaron Vicentico quedo en un piano, Siperman en los teclados, Florián con una acústica, Flavio con una eléctrica y Astor en el bajo, para que sin percusión tocaran la nueva "Solo y Juan" ante el respetuosos silencio de la gente.
Luego el resto de la banda regreso para un nuevo segmento donde los Cadillacs cruzaron todas sus influencias en otras composiciones de su nuevo álbum.
Los bronces que se lucieron toa la noche jugaron con las baterías y la banda sacudió la noche con una gran versión de "El león" con Flavio y Florián a cargo de as guitarras y Astor sacándole groove y melodías a su bajo corriendo el escenario para sacudir os cimientos del Luna junto a Florián.
Luego sonaron "Navidad" y "NO era para vos" también del disco nuevo, hasta que los bronces hicieron vibrar al estadio con la hermosa "Destino de Paria" a la que le siguió la bella "Saco azul" de "Rey Azúcar" y acto seguido, la Orquesta Cadillac o la Banda Fabulosa le dio paso al pogo con una electrizante versión de "Revolution rock", un clásico rockero de Jackie Edwards y Danny Ray al que los 70 los Clash le dieron nueva vida y entidad.
Ausente en esta serie de presentaciones, Sergio Rotman dio el presente cuando el reggae "Siguiendo la luna" puso romanticismo en el Luna Park. La mano progresiva volvio con "Sábato" de "Fabulosos Calavera", Ricciardi y Astor se desdoblaron para sonar como Olodum al comienzo de "Carnaval toda la vida".
La banda Fabulosa, como suelen llamarla afectuosamente los mexicanos, descorchó champagne para todos y el final fue una fiesta con "Carmela", "mal bicho y "El Satánico Dr Cadillac".
Fue en esas canciones y en los vibrantes bises con una hermosa versión de "Calaveras y diablitos", "Vasos Vacíos", Matador y el momento emotivo con "Vos sabes", que los Cadillacs sonaron efectivos, precisos y demoledores como una orquesta.
Mientras todo el combo se retiraba el escenario, Flavio tomo su bajo toco el Himno Nacional coreado por todo el estadio, algunos riffs de clásicos rockeros, y el cierre fue "No me sentaría en tu mesa", y todos saltando enfervorizados.
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