Sobre cómo tratar con un fenómeno mundial como Violetta o Tini Stoessel y aquellos elementos que fueron definiendo la manera de pensar y producir el filme, Buscarini charló con Télam:
Télam: ¿Cómo se encara una película teniendo en las manos un fenómeno mundial como Tini, con qué idea?
Buscarini: Yo me pregunto lo mismo. En la primera reunión de trabajo ella estaba de gira y tuvo un concierto en Varsovia. Fui allá, venía medio mareado por el avión y entré al Estadio Nacional de Varsovia y había 35 mil personas delirando por Violetta. A veces incluso acá a muchos les cuesta imaginarse. Lo que pasa es que a mí me propusieron hacer una película que se despojaba de eso, porque no me dijeron de filmar el backstage o un show.
Me dijeron de filmara una película con identidad propia y que se pueda ver en cualquier lugar. Tiene como principal atractivo comercial que es una chica que se volvió célebre y un fenómeno, pero tenía que ser una película que rompa con el molde anterior y que no tiene nada de filmación de gira; únicamente los primeros 15 minutos habla del fenómeno Violetta pero liquidándolo porque toca fondo y la deja el novio, por lo que ella se va a Italia y se va a reconfigurar a una residencia de artistas. Entonces, para mí también era un desafío porque es como que el fenómeno Violetta hubiera creado una celebridad artística y a un grupo, y lo usamos como eso, como punto de partida. Pero después hay que hacer una película independiente que tenga valores de película autónoma con un estándar de producción, que yo coincido con Disney y los productores europeos que para obligar a que la gente pague una entrada tenés que generar cine con una producción y un estándar de calidad muy alta.
T:-¿Cómo fue armar una película con elementos de un musical?
B:-Antes de hacer películas, como la mayoría de los que en Argentina hacemos cine, yo trabajé mucho en publicidad en los 90 y a veces hacés cosas que están cercanas a eso. Esta tampoco era una película musical desde el concepto de la comedia musical de que cuando viene se torna todo en una fantasía, esta es una comedia romántica donde los momentos musicales cuadran dentro de la trama. Como es la historia de una crisis de una chica que se dedica a la música obviamente hay momentos de música, pero no son artificiosos.
T:-¿Querías que lo musical tuviera intimidad?
B:- Acabás de dar en la tecla. Hay una canción que ella tenía en el disco pero en la película ella está en un momento bajo y quiere volver a tocar, entonces va a una plaza e hicimos una versión unplugged con cuatro músicos italianos. Por eso, la música está muy adaptada a la trama. La película es una comedia romántica con una cosa bastante de épica y buenos momentos musicales, pero que funcionan.
Entonces, al momento de filmar los musicales los tomé con el rigor de que se preproducían y si tenían algo de baile le pedí naturalidad al coreógrafo. Y se filmaron con un desglose de producción y con un cuidado de sonido, vestuario, canción y fotografía… Cuatro jornadas para unidad, segunda unidad, después detalles y el momento de montaje para ver si quedaron bien. Lo tomé con respeto pero tampoco dejé que me llevaran, me parecía que estaba bueno que para que los chicos estén 95 minutos en el cine funcionara la trama emocional. Los momentos musicales los planifiqué como si fueran cinco o seis cuestiones, me apoyé en una segunda unidad. Primero filmé los musicales y después seguíamos, mientras que la segunda unidad se quedaba con los detalles.
T: ¿Te pasó eso de estar filmando y que llegara una multitud de chicos a cortar?
B: No nos pasó, pero porque para que esta película luciera muy linda terminamos eligiendo locaciones en Sicilia que eran lugares de muy difícil acceso. No nos escapábamos, pero hicimos una película incómoda desde el rodaje en función de la realidad. Sicilia es muy linda en general y nosotros estuvimos dos meses ahí, pero fueron cuatro en un lugar, tres en otra y tres en otra. Capaz estábamos en una isla y de repente nos trasladábamos 240 a un hotel del otro lado. Entonces no es una película que nos instalábamos en un lugar y a raíz de eso estábamos en lugares muy chiquitos.
Otro ejemplo: el faro nos fuimos de filmarlo al sur de España, a Almería, por un tema del tipo de escenas. El sueño eran playas de arena que no tenés en Italia. Entonces, a raíz de eso no se daban las circunstancias para el acoso de fans. Me acuerdo un día que hicimos una cena y se empezó a correr la bola, y empezaron a venir muchos chicos con autos desde una ciudad grande porque era un domingo, pero nunca tuvimos acoso porque las circunstancias de la película nos llevaban a lugares muy recónditos. Gran parte de los lugares que filmamos en Sicilia eran hoteles y restaurantes que habitualmente quedan cerrados de octubre a marzo que abrieron por nosotros. Éramos como una comunidad que llenaba el pueblo.
T: ¿Cuál es la diferencia de esta con otras películas? ¿Hacés el circuito de festivales o ya se piensa un estreno en Estados Unidos y Europa?
B: Comercialmente la lleva adelante Disney en todo el mundo. Puede tener mucha cabida en festivales pero no se acomoda a un circuito porque aprovecha la potencia de comunicación que en cada país tiene Disney Channel que está unificando un estreno grande para estas semanas en Europa en los países que la serie ya terminó, un estreno unificado para Latinoamérica excepto Brasil para el 2 de junio y un estreno para octubre para muchos países en los que la serie de televisión empezó a darse más tarde. Entonces, Disney está planificando eso. La película en Estados Unidos no sé cuál va a ser la estrategia de lanzamiento porque es un mercado un poco independiente.
T: ¿Es lo más Primer Mundo que hiciste? ¿Fue con equipo argentino?
B: No, yo había hecho una película anterior que también quedé muy satisfecho y que había sido una coproducción con Canadá e Italia que fue "El Inventor de Juegos" (The Games Maker). Esa película puedo decir que conté con recursos del Primer Mundo. En esta película quizás la diferencia es que la fui a filmar al Primer Mundo y la otra fue acá, pero en Argentina hay muy lindas locaciones. Acá sí me sentí muy cómodo de que había una estructura de respeto, gocé de ser director sin estar como productor. Entiendo la palabra “Primer Mundo” en el cine por esa cuestión de que ves que se respeta mucho la calidad visual de las películas y el ejemplo que siempre digo es la posibilidad de filmar la escena del sueño del caballo en Cádiz y Almería habiendo estado filmando en Sicilia, que es lejos. Eso sí es nuevo, ese respeto por lograr lo mejor en pantalla sí es lo más Primer Mundo en mi experiencia.
FUENTE: (http://www.telam.com.ar/)
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